La noche de los lápices (1)
La noche pintaba tranquila, y quienes a las letras se encomiendan
sabían hacer del arte su más perfecta semejanza
asimilándole
rindiéndole pleitesía al libre albedrío...
Pero !Púm púm púm!, pero !palo palo y palo!
¿quien osa venir a reprimirnos y matarnos?,
¿quienes son los represores que todavían caminan entre nosotros?
haciéndose los desentendidos,
fingiéndose familiares por medio de "twiter y feisbuc"...
!Sí!, son los mismos soldaditos a sueldo que nunca vacilan en coptar
los espacios públicos cuando la orden es hacer que lo privado
vaya dejando sin dignidad
a quien depende de un proyecto colectivo para construir un país
un país copado
!lejos de la mugre de los últimos ochenta años!
desde que los innombrables se "despertaron"...
La noche pintaba tranquila, hasta que llegaron ellos
los "hombres de negro" de aquel paupérrimo gobierno
dispuestos a ganarse su sueldo a bastonazos.
La tinta deja de marcar su huella sobre las hojas
y los escritores dejan de pertenecer a lo que irriga sus sentimientos
secándose paulatinamente
a medida que los grandes medios ficcionalizan la violencia
haciéndola pasar por un "modo de ser" latiniamericano.
La última tinta deja un crayón sangrando sobre la primera página de un
Himno a la Libertad sin escribir...
!es que llegaron ellos!, los que se entrenan para matar su propio pueblo
sin que el menor remordimiento de conciencia
sea capaz de palidecer
lo que en lo oscuro sus sombras proyectan.
!púm púm púm!, !palo palo y palo!
!Ahi vienen todos los videlas!
queriéndonos amedrentar, hoy, con ositos de peluche
mientras la nueva derecha reaccionaria prepara su próximo golpe
esta vez ingrensando con tanquetas y blindados
a lo poco que resta de nuestras universidades
que se vienen cayendo a pedazos sobre pupitres descascarados y reboques
blanquesinos, que encanecen más aún
otrora "rizos" de profesores irritables...
y alumnos abandonados a jugar al truco en lo que aparenta ser un aula.
Pero no se la llevaran tan fácil:
¡tendrán que volver a matarnos una y mil veces¡
porque ya nos hemos dado cuenta
por donde viene la mano:
mano dura
cabeza hueca
corazón vacío
alma de limbo, alma de limbo...
(1) Texto de Kanchelsky leído el 16/09/2010 bajo el rótulo Movimiento Literario Sacco y Vanzetti, junto a Zolo