martes, 2 de julio de 2013

Huellas. De: Francisco Naishtata

un día seré olvidado 
y serán olvidadas mis huellas
y las huellas de ese olvido
serán también olvidadas
cuando eso ocurra
yo no habré existido nunca
y sin embargo habré sentido la lluvia el
amanecer el dolor de la tarde
habré amado y odiado
asi pasa la sombre de las nubes en el 
mar
asi el reflejo de mi cara en los espejo

Mi angustia. De: Ana Teresa Fabani (#)

Los días no me llevan de la mano 
ni la nube ni el pájaro, es vano
llamar al aire que habla en las colinas
o detener  la sombra en la neblina.
Ni la luz ya del sol me dará vida.
Pero yo pensare que estoy dormida 
por no llorar por mí si sé que ahora 
ya no veré el ocaso ni la aurora.
En otro país, lo se´por otro mundo,
sin saber si me elevo o si me hundo,
iré sin pié, sin nombre y sin mirada,
iré buscando que? ¿Será la nada,
nada más que la nada?, o todo eso
que existirá después será un regreso
a una casa de antes, a una orilla
donde la flor sea pétalo y semilla?
Pueda ser que haya voz y haya mirada,
que haya una mano quieta o levantada,
que haya una brisas un árbol, una rosa,
un perfil o un fantasma de las cosas
que al costado de mi se han conocido.
Puede ser todo, todo pero olvido 
que ya no podré oír. No seré nada...
No escuchare la voz, no habrá sonido,
no habrá silencio, no, no para mi oído.
No habrá ni ocaso en él ni habrá alborada.

20/5/1949 inédito

#Ana teresa Fabani, nacio en Concepcion del Uruguay el 6 de marzo de 1922 y facellió en Buenos Aires el 21 de junio de 1949.

Esquema. De: Emmanuel Diaz Picó

Hay 7 bailarinas de plástico
sobre un tablero de ajedrez
se mueven, enviciadas
por la libertad
esquemática de la cuadricula
y saltan del blanco
al negro sin arrepentirse.
Su andar es siempre 
distinto y asimétrico;
nunca pisan dos veces
el mismo lugar
pero el tablero
tiene un limite y la mesa sobre
la cual se apoya su vida
también,
y abajo no hay mas
que un dictamen
de violadores ordinarios 
esperando para penetrar 
a cada pieza.
Hasta que el juego 
comienza de nuevo