viernes, 4 de abril de 2014

Los dictadores del Pensamiento. POR: Zolo

Zolo leyendo el 24/3 de este año al finalizar la marcha
El diario de hoy vende la nueva nueva que masticamos al pie de la letra. Inventados conflictos callan el verdadero interés que se va engendrando por lo bajo. 
Los dictadores del pensamiento, juegan al gato y al ratón, mientras se ríen de los ignorantes hombrecitos que los avivan a viva vos.
Al uniforme lo suplanto el saco y la corbata pero la intención sigue siendo la misma.
La risa vale mas que una certeza, besar a los chicos, alimenta el ego de los crédulos consumidores; mirar la televisión aleja la miseria latente. A cada rato nos dicen que es lo correcto y que no, con la cabeza gacha afirmamos la voluntad de los otros, creyendo la nuestra.
Sentados en una mesa redonda, gordos, grasientos, con los ojos inyectados de avaricia, deciden su propio provecho en nombre del progreso.
El tiempo, cómplice y verdugo, hace oído sordo. En la radio el presidente dice que bajo la desocupación y la indigencia mientras firma un decreto de ajuste.
Los dictadores del pensamiento, están en todas partes: en la familia, en la educación, en la religión, en la propaganda, en la izquierda, en la derecha.
Prostibularios señores de la chusma cómplice, hijos bastardos de la masa amorfa. Lo que hoy se gana en provecho, mañana se lo sufre en carne propia. 

El recuerdo cruento...Por: Soberbio Kanchelsky


El recuerdo cruento desfallece a veces
El autor el 24/3/2011
y abre paso a una nueva manifestación.

Se interrumpe el suspiro final, el arduo lamento 
y al fin existe continuidad...

Se interceptan nuevas ideas que dan lugar a nuevos niños.
Se recoge del polvo lo que abona la tierra.
¡La épica de los que han sobrevivido recrudece por otras vías!
Los que seguimos sus pasos ¡todavía podemos ir!

Los sueños asaltan las pesadillas y las encierran, 
mantienen vivas las evidencias.
El terror se desvanece en una diurna ensoñación
esperando que sea cierto.

¡El solapado instinto de muerte ya no nos entumece!
¡Nunca más! sea la muerte quien restablezca los vínculos sagrados

¿Mi país es aquel mojón de manchas grises
y manchas rojas sobre un planisferio bombardeado?
Los margenes magnifican la pobreza.
Los llantos surgen de la nada...

Se interrumpe el suspiro final, el arduo lamento
y al fin existe continuidad...

Publicado en Revista del Movimiento Literario Revolucionario

miércoles, 19 de febrero de 2014

Poemas inéditos de "Como solo la muerte es pasajera" (2009) de Alberto Szpunberg

I

La desmesura inconcebible, ese barco frente a tu ventana,
que hundió su ancla, de pronto, con el chasquido de un rumbo muy oscuro.

Te despertará algún día el chirrido de la cadena recogida,
pero ya se habrá marchado, tal como vino, entre gestos de niebla,
y vos mudo de asombro ante cualquier certeza, incluso la de irte.

Lo sabrás para siempre o, mejor dicho, desde siempre.

Por eso, no insistas: el mar no cabe en tu valija,
es el momento de guardar tu valija en el mar.

II

Y aún sigues ahí, ante el arrebato rojizo de las tejas,
como si la niebla se levantara del mar para que tu mano descorra la memoria,
pero no insistas, no hay más nombres que esas islas de dulce balanceo:
ningún mapa las registra sino el aire, el frescor del aire,
entre espumas y gaviotas y despedidas, aunque eterna es la mañana.

Hasta que el sol te ciegue los ojos para que veas
astillas de oro entre las sombras últimas.

Ahora sí, ahora es el momento.


III

Todas las mañanas tomás mate en la cocina de tu casa,
pero desde hace unos días encendés el fuego, tu pequeño fuego, en el medio del mar.
Donde sea, las gaviotas chillan como si el ancla temblara en el barro más profundo.
A lo mejor hoy es el día, nunca se sabe, pero llueve como si lo fuera.

IV

Como siempre, llevas la navaja en el bolsillo izquierdo:
son formas primitivas del amor que todas las mañanas reverberan,
pero la sal, ya lo sabes, penetra más adentro que el filo de la hoja.

Ninguna marea, ni la mas alta, basta para borrar una sola gota de sangre:
la memoria no es la herida, es siempre el mar. 

Alberto Szpunberg


P, de Pedro Shimose. La Paz Bolivia

Papo Rabán
Polis
Puet ser
Pachagón
Papito/ Papá
Parala ché
Para que te cuento...
Pelpa
Papaso
Pechín (al)
Punto cruz
Patear
Pipiri nais
Puchi
Pelanuca
Pico
Pollo
Puntear
Pasado
Plática
Panadero (nariz de)
Pacheco
Percanta
Pero Raquel
Pura cabó
Pavo
Pata/ Pezuña
Pesado
Pelo de ombligo
Pedógrafo
Proveedor

Del Fanzine "Causas y Azahares"

Este otoño 
agrío desnudo mi piel 
y leyó mi secreto
que ahora es de hiel.
Y tu, ciega caminas
sonámbula, deambulante 
ausente.
Este otoño, irritado otoño
ultrajó mi alma,
robo mis tesoros
y no encuentro calma
y tu voz de ultratumba
sonora, indolora
callada.

Este otoño, lluvia
este otoño, llanto
este otoño. soledad
rompe mi canto
delicado de cristal.

Chavo, La Paz, Entre Ríos.