Que ahora era su lecho de muerte...Su piel perdia el perfume
que alguna vez habia abrazo su cuerpo entero....
Sin mas la violaron y despojaron de todo lo que puede despojarse un ser humano,
habiendo acabado esos diminutos e insignificantes hombres, si asi se los puede llamar,
con esa tarea cometida al unico efecto de poseer un poder que quizas los hacia grandes.
Inyectados sus ojos en furia la colocaron desnuda de todas sus ropas
pero no de su piel, que llena de marcas, de aquellas marcas que insinuaban notablente
su vida, su experiencia de vida. Todo lo que su pasado escribia sobre ella se sostuvo sobre ese paredon
con todo lo que le quedaba de orgullo sin derramar lagrimas por tales aberraciones
cometidas sobre su cuerpo que ahora era un pedazo de carne disputado
por soldados de guerra hambrientos... Esa mujer que antes no hubiese osado levantar el velo de su rostro
ante un desconocido... estaba de pie frente a esos seres despiadados.
Solo podia sostenerse en el recuerdo de su Hombre, que atado de pies y manos impsibilitado de todo acto
observaba detenidamente en la deseperacion lo que hacian a la carne de su mujer. Sus dios sabe que sus almas
estaban juntas ya en la eternida.
Desde el otro lado, desde esa linea que divide el mundo real del eterno se observaban los dos torturados. Botin de guerra. Cuando ya no les quedaba otra parete de la piel sin marcas, cuando ellos se aseguraron que mas humillacion no les cabia en ambos cuerpos................... abrieron fuego.. Ellos se miraron profundamente al vacio interminable de sus ojos..Eternamente descanso uno en el otro... en este tipo de momentos uno no sabe hacer otra cosa que recordar.
Tener memoria... Ser esa mujer y ese hombre marcados, mutilados, humillados...
Transportarlos en nuestra memoria.
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