El pasado sábado 4 de julio de madrugada, fui detenido injustamente en un procedimiento policial en el que se estaba demorando a un joven en el barrio altagraciense de Residencial El Crucero. Allí, cerca de las cuatro y media de la madrugada, este joven se iba de una fiesta caminando y dos patrullas del CAP (Comando de Acción Preventiva) de la Policía de la Provincia de Córdoba llegaron al lugar, tras recibir una denuncia al 101 por una riña callejera. Al llegar las patrullas al lugar, la pelea ya había terminado hacía un rato. Este muchacho iba caminando para su casa y los policías lo llamaron para identificarlo y yo me acerqué a observar el procedimiento.
Como los oficiales lo empezaron a maltratar verbal y físicamente al joven, les dije que no hacía falta tratarlo así para identificarlo. Me dijeron que me fuera y reiteré lo dicho. Ante la negativa, me identifiqué como periodista y le solicité a uno de los agentes que me dijera su nombre, ya que no portaba su respectiva identificación en la campera que vestía. Éste le dijo a su compañero que buscara las esposas, que me iban a llevar “por resistencia a la autoridad”. Entonces me cargaron en una de las camionetas, junto al otro muchacho.
Entrando al hospital regional Arturo U. Illía de la ciudad, donde me harían la revisada médica previa antes de llevarme a la comisaría, este oficial que me conducía me dijo “viste lo que pasa por preguntar” y con golpes “correctivos”, me dijo (tratando de convencerme) que yo le había pegado una trompada y una cachetada.
Estuve detenido sólo dos horas y media, porque mis compañeros de radio se movieron y despertaron al fiscal y al jefe de la departamental Santa María de la policía, pidiendo respuestas por mi detención y exigiendo garantías. Además, en minutos, en la comisaría se empezaron a congregar periodistas compañeros de la ciudad, integrantes del Colectivo por los Derechos y Libertades, abogados y concejales. Esto aceleró la burocracia policial y a las 8 de la mañana ya estaba en la calle.
De cualquier manera, antes de irme tuve que sufrir otro atropello más, ya que pese a ya estar firmada mi libertad, otro agente me metió a los empujones al calabozo por negarme a firmar mi libertad sin leerla previamente. “Entonces leela adentro”, me dijo.
Pese a lo ocurrido realmente esa noche, hoy me han abierto una causa por resistencia a la autoridad, donde se aduce que yo golpeé a un policía, tal cual aquél agente me trató de convencer. Independientemente de mi proceder legal para apelar a esta causa que se ha inventado sobre mi persona y a las causas que abriré por abuso de autoridad y falso testimonio contra la policía de la Provincia, es decir contra el gobierno de la Provincia de Córdoba; me parece pertinente hacer conocer mi historia. Mi historia que es terriblemente leve, en comparación con las que tienen para contar muchos jóvenes de Alta Gracia a diario. Otras veces el jefe de la Departamental me dijo personalmente que este tipo de casos “no son tan así”, ya que de los casos que llegan a nuestros oídos, muy pocos son finalmente denunciados. Hoy puedo refutarle sus dichos con mi propio testimonio.
En este procedimiento policial se hizo uso de la prepotencia y la violencia verbal y física contra un ciudadano (este joven) y al acercarme, preguntar y pedir identificación, se me ha agredido, detenido e inventado una causa penal por mi profesión de periodista. Este hecho se suma a una infinidad de denuncias de casos similares e incluso al fallecimiento de tres muchachos alojados en la comisaría local de Alta Gracia (casos aún no resueltos) en los últimos cinco años. También a una infinidad de casos de prepotencia y abuso de autoridad que no son denunciados porque los (mal)naturalizamos y los vemos a diario como algo "normal". Exigimos que cesen este tipo de actos y que se resuelvan las causas abiertas.
Quiero destacar que considero que es necesario tener una fuerza policial que proteja a los ciudadanos y que se maneje en el marco de la ley, que asuma que vivimos en estado de derecho y que deje de actuar con prepotencia y abuso de autoridad. Y que sea así con todos los ciudadanos, sin hacer ningún tipo de distinción.
A continuación, hemos elaborado una solicitada donde convocamos adhesiones en repudio de este tipo de actitudes por parte de la fuerza policial, contra cualquier ciudadano y exigimos a las autoridades políticas y policiales responsables, resolver este caso y aplicar las respectivas sanciones a todos los responsables. De esta manera, pedimos también que se analice y se investigue el tema del abuso policial y que se trate de resolver esta problemática que, lejos de quedar en el ámbito de equivocadas decisiones individuales, tiene un trasfondo institucional sistemático.
Quienes puedan imprimir y hacer firmar esta solicitada, les solicito luego me hagan llegar a mi mail, listado de firmantes, con sus DNIs y ocupaciones individuales o en organizaciones o instituciones. También se puede adherir vía mail, sumando nombre, DNI y ocupación al final de la lista al reenviarlo a los contactos que se crea pertinente, agregando en el “Para” mi dirección de e-mail: pelado512@hotmail.com.
La idea es entre el miércoles 15 y el jueves 16 de julio, estar haciendo recorrer esta solicitada por medios de comunicación de la provincia de Córdoba y de otras provincias argentinas, y hacerle llegar copia a los responsables de resolver este caso; para presionar para que se resuelva a la brevedad.
exactamente compañero¡¡¡
ResponderBorrartuve una revelacion ultimamente: los policias son peores que los "negros", "malandras", "malvivientes" "mentirosos", "prostitutas", "etc"...son peores personas porque asi deben serlo para prevenir (C.A.P. G.I.A. C.o.E.)
La institucion policial es una lacra y asi debe serlo porqie sino no podrian tener el monopolio de la coerción fisica... ellos deben ser peor de lo que atacan porque sino no tendrían sentido. Ludens Freak
Hola pelado.He terminado de leer esta solicitada y aun no entiendo a que se dedican las fuerzas de seguridad de nuestro pais tan tercermundista hasta mostrar la hilacha.¿Son fuerzas de seguridad?¿Seguridad de que?.Porque seguridad es lo que menos emana de ellos.Al menos ante este gesto tan autoritario y despota todo lo que me provoca es indignacion y repulsion.Porque esta vez fuiste vos pero...¿Y la proxima?¿Quien nos protege?¿Tenemos que quedarnos en casa y ver todo desde la Tv?.Noooo...ellos tambien mienten.Te abrazo como al amigo que sos y me solidarizo con tu justa causa.
ResponderBorrarLEO RAMONE
PD:Recien hoy tuve acceso al mail de modo que me ha llegado tarde tu mensaje.Al menos que mis palabras te conforten, es mi deseo.