lunes, 19 de febrero de 2007

El 13 de marzo indagarán a los imputados del delito de pintar “Paz y Amor” en un tanque de guerra


El juez que imputó a los estudiantes es Villarrodona. Los chicos fueron corridos por la policía a los balazos

En un día invernal del año pasado, un grupo de jóvenes estudiantes que pintaron “Amor, Paz, No a la Guerra” en Tanques-monumentos en Oro Verde, fueron corridos a balazos por la policía que efectuó 6 disparos para lograr su detención. Luego, a punta de pistola, con el caño en la espalda, y después de verlos con las manos sucias de pintura y con unos aerosoles en las mochilas (saltaba a la vista que eran estudiantes absolutamente inofensivos), los llevaron a Paraná para fotografiarlos de frente y de perfil, y los largaron. Previamente, la policía los tuvo dos horas con las manos sobre la nuca, de panza y con una temperatura de 0º. Aunque parezca mentira, el juez de Instrucción Héctor Vilarrodona no le pidió disculpas a los chicos pacifistas, tampoco imputó a los policías por evidente abuso de autoridad. Al contrario de esto, Villarrodona imputó a los tres pacifistas y los citó a indagatoria el 13 de Marzo, según supo DIARIOJUNIO. Otro dato que ilustra el carácter de esta sociedad es que ante un pedido de audiencia, el arzobispo de Paraná no los atendió.

Es que, jóvenes estudiantes universitarios autodenominados “Pintatanques”, el 25 de mayo de 2006 escribieron graffitis pacifistas, contrarios al “Monumento Tanque de Guerra” instalado junto a la Ruta provincial 11 por la Municipalidad de Oro Verde. Los estudiantes que integran el grupo artístico "Viento de libertad" pintaron las palabras “Amor”, “Argentina”, “Paz”, “No a la guerra”, y adornaron el tanque de guerra Sherman, importado de los Estados Unidos, con flores, corazones y símbolos de la paz.Como se observa, un delito incalificable protagonizado por estudiantes que, a juzgar por el accionar policial, tendría otro cariz. Es que, un comando policial emprendió contra ellos a los tiros (6 balazos) para lograr su detención e identificados rápidamente. No se contentaron con esto, los tiraron al piso y los tuvieron así durante dos horas.Lo más interesante de este episodio es como un hecho tan simple como este es capaz de desnudar y pintar a quienes dirigen las instituciones de esta provincia. En primer lugar, el concepto de la policía entrerriana acerca del delito. En segundo lugar se podría decir que se trata de la policía alentada por este gobierno bustista…pero, quien denunció a estos jóvenes no es otro que el Intendente de Oro Verde, un radical. Más aún, el juez en cuestión (aunque ha salvado a funcionarios de este gobierno de ser investigados), no proviene de las filas ideológicas del oficialismo y para rematar, la máxima autoridad eclesial no recibe pacifistas imputados por ese “delito”.

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