Los días no me llevan de la mano
ni la nube ni el pájaro, es vano
llamar al aire que habla en las colinas
o detener la sombra en la neblina.
Ni la luz ya del sol me dará vida.
Pero yo pensare que estoy dormida
por no llorar por mí si sé que ahora
ya no veré el ocaso ni la aurora.
En otro país, lo se´por otro mundo,
sin saber si me elevo o si me hundo,
iré sin pié, sin nombre y sin mirada,
iré buscando que? ¿Será la nada,
nada más que la nada?, o todo eso
que existirá después será un regreso
a una casa de antes, a una orilla
donde la flor sea pétalo y semilla?
Pueda ser que haya voz y haya mirada,
que haya una mano quieta o levantada,
que haya una brisas un árbol, una rosa,
un perfil o un fantasma de las cosas
que al costado de mi se han conocido.
Puede ser todo, todo pero olvido
que ya no podré oír. No seré nada...
No escuchare la voz, no habrá sonido,
no habrá silencio, no, no para mi oído.
No habrá ni ocaso en él ni habrá alborada.
20/5/1949 inédito
#Ana teresa Fabani, nacio en Concepcion del Uruguay el 6 de marzo de 1922 y facellió en Buenos Aires el 21 de junio de 1949.