lunes, 15 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
"el amanecer galactico"
Todo esta contaminado!!! gritaron los amautas, las taitas y los kallawayas reunidos en Tiwanaku, en plena realización del VII encuentro del águila y el cóndor... allá en el altiplano boliviano!!!
Todo esta contaminado física y mentalmente (ambientalmente!!! agrego).
Por parte de los mayas el vuelo del águila y los sabios andinos representando el vuelo del cóndor; específicamente el gobierno de EVO MORALES, el ministro David Choquehuanca Céspedes que representa al cóndor dijo… “la pacha mama esta herida de muerte… hay que curarla”.
¿Con que curar?
Otra vez los sabios responden: “con la música”.
Ludens Freak (01/02/10)
Todo esta contaminado física y mentalmente (ambientalmente!!! agrego).
Por parte de los mayas el vuelo del águila y los sabios andinos representando el vuelo del cóndor; específicamente el gobierno de EVO MORALES, el ministro David Choquehuanca Céspedes que representa al cóndor dijo… “la pacha mama esta herida de muerte… hay que curarla”.
¿Con que curar?
Otra vez los sabios responden: “con la música”.
Ludens Freak (01/02/10)
La brisa de la tormenta (03 de febrero 2010)
Sentado en la silla escuchando la interferencia de las voces radiofónicas, esperando que la tormenta comience de una vez. Las gotas de lluvia repiquetean sobre las chapas, corta y avanza; la lluvia de una vez por todas e impulsada por el feroz viento comienza su trabajo.
Escuchando ya nada hace, solo estar sentado y ver como las chapas se desclavan de los gruesos tirantes de madera de pino.
El agua, dividida en millones de gotas acariciaba la superficie de la totalidad de las cosas: mesa, cuadros, paredes, libros, computadora…
Su mirada tranquila despedía desesperanza y alegría… humanamente humillado por el castigo hacia la especie, reflexionaba en torno a su relación con la gente.
Las oscuras nubes se alejaban en el horizonte, la luz dejaba ver la estela mortal… de la tierna brisa de la tormenta ya lejos.
Lic. Guido J. C. Iglesias
Escuchando ya nada hace, solo estar sentado y ver como las chapas se desclavan de los gruesos tirantes de madera de pino.
El agua, dividida en millones de gotas acariciaba la superficie de la totalidad de las cosas: mesa, cuadros, paredes, libros, computadora…
Su mirada tranquila despedía desesperanza y alegría… humanamente humillado por el castigo hacia la especie, reflexionaba en torno a su relación con la gente.
Las oscuras nubes se alejaban en el horizonte, la luz dejaba ver la estela mortal… de la tierna brisa de la tormenta ya lejos.
Lic. Guido J. C. Iglesias
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