lunes, 4 de diciembre de 2006

El espejo esta sucio
cenizas y gotas de sangre
descubren lo pervertido.
La noche en verdad
poco me importa.
Cedí al deseo
para conocer
hasta donde podía caer.
Me emborrache
con saliva y lagrimas
y todo lo que tuve
fue nada...nada.
Enloquecí antes de haber amado.
Ya no puedo esperar
algo de la oscuridad.
No creo estar muy loco
cuando me dejé levar
por el gusto a sangre,
cuando asesiné por amor.
Siempre quise más de nosotros
en tu cuerpo
no encontre apetito
en sus ojos
ví al demonio
me ví, manchado de vos.
En el suelo
aún están las flores
que dejaste caer
la botella de vino
esta sin terminar
las copas rotas
mojadas con lágrimas.
En un principio tuve miedo
de no poder resistir
pero me compraste muy bien
ya no hay dolor, mi amor...
Los segundos se dejan sentir
el aire asfixia
solo yo y mis sombras.
El humo desnuda la soledad
antes que den las dos.
En un espejo puse tus cenizas;
me ví tan raro.
El color de mis ojos no era el mismo.
En el espejo ví un esqueleto
apoyado en la mesa.
Había tanta penumbra
alrededor
en un rincón
las arañas enmudecen extasiadas.
Gotas negras
moquean de la nariz
duerme los labios
cada linea
me pierde más
cada pase
te siento más mía.
El espejo esta rayado
el espejo esta sucio de cenizas
cenizas que ayer
esta manos
rescataron del encierro.
En mi cuerpo esta tu tumba.
En mis venas, tu sangre,
fugaz inspiración
mortuoria
fatídica
cedí al deseo.
¡Te siento tan mía!
que tengo miedo
de no poder
escapar de las voces.
En tu cuerpo
no enontré apetito
en tus ojos
ví al demonio
me ví manchado de vos
de vos...de vos.
Cada linea
me pierde más.
Cada pase
te siento más mía.
ZOLO

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