Era el tiempo del brote
tierno, jugoso, tibio;
era el amanecer
confuso y presentido;
eras tú, con los ojos
acuosos de esperanzas
madurando el encuentro,
refrenando las ansias.
...Y era yo, plena y honda,
descargando en el viento
el grito de tu nombre
rodeado de silencio
era la tierra nueva
pura y en libertad
despidiendo su aroma
era el tiempo de dar.
Pero noviembre, entonces
era por los caminos
y su flor derramada
borró el tuyo y el mio...
"Comarca Nodriza" Editorial Nueva Impresora , Paraná , 1953