Donde el canto se hace pago
El fogón ilumina la luna
Y un mate y una guitarra
Son fieles compañeros de aventura;
en el corazón de la Pampa
en el vapor denso de las cataratas
despierta el sol
compañero del gaucho y su penada.
Oyendo el lamento cancionero
de una chamarrita
corre un guri, con un barrilete,
por la playa;
un gaucho remueve el fogón
calentando la pava.
Así gira la vida
con sus sinsabores y alegrías
bajo la luna trapecista
bajo el aliento de la lluvia y el
viento
siempre hay un compañero
con quien compartir el momento
sino, sombras de un pasado
que aun nos cuesta.
El sabor
del encuentro y la despedida
se
transmite de mano en mano
de boca en
boca
compartiendo
secretos
bajo la
noche densa
donde los
silencios se confiesan
en
solitario o en una ronda fraterna,
compartiendo
un buen mate
es la
alegría de toda humana presencia.
Bajo los
lúdicos laberintos de la vida
el sol
moribundo
se traga la
sombra de una canoa
y el guri
ríe
mientras el
padre se toma unos mates
esperando
la paisanada,
chifla por
lo bajo
una alegre
chamarrita
que se
lleva la correntada.