sábado, 23 de julio de 2005

El Vino De Los Solitarios

El sol se desprende del cielo hasta lastimar el cuadro mas perfecto.
La carne se ofrece a los embrujos de la noche;
El empalagoso perfume de las plantas ahogan el vuelo de los pajaros.
La mesa esta vacia, la botella a medias.

Dos borrachos rompieron el vidrio.
En el pool los viejos juegan la ultima partida.
El cenicero cae al piso;

soplos de cenizas desfiguran lo que el espejo no muestra.
Faltan cincuenta centavos para otro vino.
Lo que se pierde se encuentra en la soledad extrema.
Puedo tocar el fuego mas puro;

reliquia lastimosa.

Los doce silencios abren la medianoche,
desapareciendo las horas felices.
Hierve la sangre los segundos llenos de hastio.

El humo de los cigarrillos enturbian el aire;
vacia el alma.
Atado al miedo miro a traves de la ventana,
dibujo en la servilleta el sol que ayer me prometiste.

Dos mujeres se besan en la barra.

Afuera llovizna.

ZOLO

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